


Nos enfocamos en el desarrollo de proyectos integrales de acuerdo a las necesidades del cliente buscando supercar el cumplimiento de las expectativas, reducción de gastos, optimización de procesos en donde el aire comprimido asi lo requiere, nuestros servicios incluyen mantenimiento a compresores, instalaciones de red de aire comprimido, aire grado médico, generadores de oxígeno/nitrógeno para procesos industriales y tratamiento de aire comprimido.


ELABORACIÓN DE ESTUDIOS DE AIRE COMPRIMIDO



VENTA DE EQUIPO Y SERVICIOS



GENERACIÓN DE GASES INDUSTRIALES




Equipos de adsorción por variación de presión (PSA).
Desde su primera invención los equipos de PSA han servido principalmente para separar y enriquecer oxígeno o nitrógeno, provenientes de corrientes de aire. Estos equipos son comúnmente un par de columnas o camas que contienen ya sea carbón molecular activado (CMS, por sus siglas en Inglés), para el caso del nitrógeno, o zeolita para el caso del oxígeno; que reciben aire comprimido a una presión de por lo menos 7 bares y con una calidad grado ISO 8573-1:2010 de mínimo 2.4.2., (siendo el primer número para una concentración de partículas no mayor a 400,000 por m3 con un tamaño entre 0.1 a 0.5 micras, un punto de rocío para el agua contenida de ≤ 3°C y un contenido de aceite de menos de 0.1 ppm), el cual se hace pasar primero por una de las camas para que separe el gas de interés y una vez que se satura con el gas desperdicio, mediante un juego de válvulas se suministra aire a la cama “limpia”, mientras que a presión atmosférica la cama saturada se desorbe con una pequeña corriente del gas objetivo y esté lista para un nuevo ciclo, así sucesivamente se hace este proceso para lograr el flujo, la pureza y presión requerida del gas objetivo.


Equipos de adsorción por variación de vacío (VSA).
De primera mano pareciera que los equipos VSA son iguales a los PSA, sin embargo tienen diferencias relevantes en cuanto a su desempeño y que han permitido comenzar a ganar terreno en medio de los equipos de generación de gases de manera particular en la oxígeno, esto se debe principalmente a la fuente misma (el aire) el cual sólo contiene un 21% del mismo aproximadamente; de lo anterior fue que se observó que los sistemas PSA tenían que comprimir el aire y que un poco más del 80% de la energía usada se desperdiciaba y el elemento valioso de interés en este caso era menos del 15%.
Con este enfoque fue que se comenzó a desarrollar la tecnología de VSA, la cual está basada en la adsorción selectiva del gas nitrógeno del aire atmosférico por medio de zeolitas de tercera generación que actúan como malla molecular. El aire ingresa al equipo por medio de un equipo de soplado de aire (los cuales han probado ser los más eficientes para entregar más volumen de aire a baja presión con el menor costo) a una presión de unos 110 a 180 kPa, una vez que se logra la adsorción del nitrógeno y el oxígeno es enviado a tanque de almacenamiento, el soplador invierte su giro y desorbe el nitrógeno de la cama de zeolitas a una presión de vacío de entre 20 a 50 kPa. Los equipos pueden consistir dos módulos, el primero es llamado el módulo de soplado en el cual se succiona el aire para luego pasar por una serie de filtros antes de ser impulsado por el soplador hacia un o un par de adsorbedores VSA que son empacados con alúmina o silica gel y zeolita tipo malla molecular, no sin antes ser enfriado por medio de un ventilador. Una vez lograda la separación del oxígeno, como ya se mencionó el mismo se desorbe y el oxígeno pasa a un tanque tipo “pulmón” y si existen dos cuerpos adsorbedores el cuerpo que está limpio comienza a trabajar. El tanque pulmón o buffer es usado para almacenar de manera temporal el oxígeno y de allí según la necesidad se envía al proceso o a un compresor llamado “booster” o “elevador” dedicado (es decir sólo se usa para comprimir el oxígeno y el cual deberá ser libre de lubricación y con limpieza apropiada) el cual incrementar la presión hasta el valor necesitado en el proceso. Esta forma de obtener el oxígeno reduce la energía necesaria para su obtención en por lo menos un 50% y dependiendo de la configuración pudiera representar también ahorros del orden del 50% en cuanto al adsorbedor, válvulas y el mismo espacio que ocupa el sistema, en comparativa con los sistemas PSA, pues con esta tecnología ya no es necesario ni el compresor ni su sistema de tratamiento y el mantenimiento es muy bajo (en equipos mediano son del orden de unos $2500 dólares americanos, mientras que en sistemas tipo PSA, el sistema completo tendrá un mantenimiento promedio de $7,500 dólares americanos). Los ahorros son aún más representativos cuando se hacen las comparativas con el oxígeno criogénico, en cuyo caso los ahorros son de por lo menos del 70%, pues estos equipos son de una relativa baja inversión, gran flexibilidad de operación y de fácil instalación arranque y paro o remoción a otro sitio además de los beneficios mencionados con anterioridad como son la disponibilidad y abundancia de materia prima.



